Por fin recuperamos nuestra fiesta de “La Unión”. Cincuenta decididos dijeron SÍ. Se notaba en la gente las ganas de encuentros y celebraciones (y eso con mascarillas).
Tres actos o momentos llenaron la jornada. La Eucaristía presidida por el Sr. Director D. Ángel Corcero, fue el acto primero cargado de participaciones. En la introducción se nos decía que la UNIÖN habla de unidad en la misión, unión de todos por mantener y hacer crecer la Asociación, unión de espíritu y corazón y ser modelos a imitar por cuantos nos vean y sigan. Cuatro ofrendas: busto de D. Bosco nuestro modelo; cartel con un + más, siempre a más, mirando hacia adelante, sabiendo que hay mucha desorientación en la juventud; cartel con un corazón representa el agradecimiento por todo lo recibido. El agradecimiento compromete.; pan y vino eucarístico, saber, participar, vivir y agradecer este don de Dios entre nosotros.
Nos hicimos la foto general, a mal tiempo…cara de frío. Estamos a acostumbrados, por ahí se dice que en Burgos calientan la casa abriendo la puerta del frigorífico. La foto será nuestra portada de revista.
Comida, estrenamos modalidad. La verdad es que hay menús de 200€ mejores que el nuestro. Pero el nuestro fue de agrado y de buen servicio, la comida gana con el ambiente, la cercanía, los comentarios, el compartir dan sabor a la comida. Amén de la sobremesa, con participación de cantos, O lobo escenificado por los padres de la criatura víctima del lobo y un médico que sí dio resultado, bailes de tacón muy de la ocasión, que los únicos que no se rieron y disfrutaron fueron las mesas.
Visto el resultado en su conjunto quedamos en seguir adelante. A las preguntas: ¿Hacemos la procesión de María Auxiliadora? SI, SIII. ¿Hacemos la paella del verano? SI, SIII. Que no cambien las cosas y se apague la salud. Esperamos y deseamos que no. Estamos invitados.
Don Bosco nos guie y proteja. F. Pintor